top of page
  • Foto del escritorPenélope Donís

Walter Benjamín. La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica

Actualizado: 28 feb 2023

Según Walter Benjamín en «La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica» el concepto de aura que acompaña a la obra artística, es “la manifestación irrepetible de una lejanía (por cercana que pueda estar). Descansar en un atardecer de verano y seguir con la mirada una cordillera en el horizonte o una rama que arroja su sombra sobre el que reposa, eso es aspirar el aura de esas montañas, de esa rama”.


Por lo que nos dice Benjamin, podríamos suponer que el aura es una aspiración de asir estéticamente un objeto por medio de la contemplación, pero que finalmente es imposible de poseer. En esto parece manifestarse esta lejanía.


El autor propone que en la época de la reproductibilidad técnica, esta manifestación del aura se desmorona al estar la obra artística más cercana al espectador, porque la obra es fácilmente reproducible y el contacto con el público es aún más estrecho. Tan cercano, tan multitudinario, que la obra de arte se acerca espacialmente a las masas.



La idea del aquí y el ahora de la obra artística que dan muestra de su autenticidad y de su condición irrepetible, se fractura ante la reproducción en masas del arte.

Para dar un ejemplo de esto, Walter Benjamin nos da un recorrido de la reproducción técnica de la imagen, que va desde la litografía hasta llegar a la fotografía y al cine. En esta reproducción, que cada vez es de más fácil acceso al espectador, se trastocan las relaciones de lo transmitido en el arte, porque afecta directamente a la tradición.


En un inicio, las obras de artes más antiguas prestaron servicio a “un ritual primero mágico, luego religioso”, pero que luego, en la época de la máquina, le brindó al arte una libertad mucho más allá de una “existencia parasitaria en un ritual”.


Según el autor, en el momento en que fracasa la autenticidad en la obra artística, se transforma “la función íntegra del arte” (término que no deja de ser profundamente enigmático, porque se presta a profundas polémicas en torno al arte y a su función en la sociedad). Al tambalearse el valor cutual del arte y responder a una nueva fundamentación que es de carácter político. El valor exhibitivo de la obra artística.


Cabe señalar que para Benjamin el emplazamiento de la obra de arte en el contexto de la tradición es siempre cambiante, porque, la tradición es algo que está vivo.

Es interesante destacar en el planteamiento de este autor, por qué la obra de arte reproducible en el contexto de la reproductibilidad técnica, no goza de la valoración justa que puede establecerse para una obra de arte con menos acceso al público y su contemplación sea directa.


Porque si se valora los aspectos cambiantes de la tradición y las diferentes formas en que una obra de arte es percibida según el contexto histórico y social de cada época, es difícil de comprender por qué el arte reproducido “en serie” no es valorado según la época que fue dado este tipo de arte.


Quizás para nosotros que hemos nacido en una postmodernidad, es difícil comprender este tipo de valoración, ya que estamos acostumbrados a la contemplación de la obra artística a través de una reproducción técnica.


Pero cabe el espacio para preguntarnos ¿la contemplación de una fotografía o una película es completamente asible para un espectador? ¿Una fotografía o una película que se contempla no siguen teniendo algo de esa lejanía inasible que Benjamín denomina como aura?.

14 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page